Querido lector: ¿De pequeño, alguna vez ha jugado el juego de conectar los puntos? Para los que no lo han jugado, consiste en una serie de puntos numerados donde el que juega debe ir conectando puntos para formar, al final, el contorno de un dibujo.
Quisiera compartir con ustedes esa analogía. Los éxitos en la vida se forman precisamente de esa manera, uniendo puntitos. En el transcurso de nuestra vida, vamos aprendiendo habilidades y obteniendo conocimientos, pero casi siempre no tenemos ni idea de cómo cada conocimiento nos ayudará en el futuro. Cada conocimiento, cada habilidad aprendida es un puntito; un paso mas cerca de un dibujo final y cada puntito es tan importante como el otro.
Cuesta creer a veces en la importancia de ciertas habilidades triviales, pero años después vemos la importancia que tuvieron en nuestra vida. ¡¡En mi vida fue igual de importante mi habilidad para jugar videojuegos en una vieja mac blanco y negro que mi diploma de Bachillerato!! Claro, ninguno fue más importante que el otro, los dos se complementaron para que yo eligiera mi carrera universitaria y para incentivar mayores conocimientos en el tema. Pero si yo me hubiese puesto a pensar años antes de qué me podría servir aprender algo tan aparentemente inútil como eso…. posiblemente lo hubiese considerado una pérdida de tiempo.
Hay 3 moralejas importantes en esta analogía. Primero, no hay que desechar los conocimientos por más inútiles que parezcan, aprender flauta en primaria le puede cambiar la vida a un ingeniero o un abogado. Segundo, cuando aprendemos habilidades nuevas vemos que hay puntitos que se nos hacen mas fáciles de unir que otros, de ésta manera encontramos nuestras habilidades. Tercero, no hay que darse por vencido ¡Nunca! nadie sabe si está por conectar el último puntito. Nada termina hasta que termina.
Espero ésta pequeña historia le sirva a Ud. como me sirvió a mi, quien sabe, quizás usted acaba de un unir un puntito más en su dibujo.
Paolo Grimaldi
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