Grupo Intergeneracional,
o debería ser más específico y decir los líderes de opinión Andrés Zepeda,
Heini Villela, Mario Roberto Morales y la masa de seguidores no tan críticos que
los siguen y se hacen llamar grupo Intergenercional, han planteado interesantes
preguntas en su debate ¿Guatemorphosis o Guatepsicosis? Es mi intención dar mi
opinión imparcial, en la medida de mis limitaciones, a sus cuestionamientos.
En resumen y obviando intencionalmente su menosprecio a las
actividades de marketing social, que dicho sea de paso no comprenden a
cabalidad, podemos decir que su crítica se resume en la pregunta: ¿Son las campañas
de marketing social contraproducentes al “idiotizarnos” creyendo que un cambio
de actitud personal es capaz de solucionar los problemas de fondo de Guatemala?
Interesante pregunta, que intentare abordar desde mi perspectiva, pero antes
abordare sus criticas que a mi parecer son erradas y superficiales, las cuales
pude escuchar en la versión de radio online.
Las “marcas” presentan una campaña de marketing social como
satisfacción psicológica a los “buenos ciudadanos” que no tienen acceso a la
esfera política.
Interesante planteamiento, sin embargo lo abordan en un
plano muy superficial haciendo los siguientes comentarios:
“Nos dicen que comiendo una hamburguesa vamos a ayudar a
disminuir los problemas de educación en los niños” Las campañas de marketing
social no tienen como fin el consumo directo, regresando al caso Pepsi, ¿De
verdad cree Grupo Intergeneracional que Pepsi fomenta el turismo externo e
interno en su anuncio para vender mas latas? El fin del marketing social es la
fidelización al incrementar la simpatía con la marca (Si comprendieran eso
entenderían el porque la censura y hubieran planteado su critica de otro modo,
haciendo notar que estoy totalmente en contra de la censura) adicionalmente,
las marcas del siglo XXI han comprendido que el bienestar de la sociedad
reditúa en bienestar económico.
“La realidad que yo conozco es que ese lago (el del anuncio)
esta lleno de bacterias porque no se ha hecho el trabajo político” Este es un
error más grave que el anterior y muy típico del pensamiento latinoamericano
que sigue persistiendo en la idea de gobierno = papá. Le regreso las preguntas
a Grupo Intergeneracional ¿El lago está contaminado por la falta de leyes que
regulen y plantas de tratamiento estatales o por la falta de responsabilidad de
los habitantes aledaños que lo contaminaron? La camioneta sucia y a exceso de
velocidad que mencionaron… ¿Está sucia porque emetra no ha puesto leyes de limpieza
y no multa adecuadamente? o ¿Está sucia porque la gente carece del valor de la
limpieza y el piloto de la responsabilidad vial? ¿Creen ustedes que los países sin
delincuencia son producto de mejores leyes y policías? La solución no es
limpiar, es no ensuciar y en este plano es donde más difiero de ustedes y más
me acerco a la perspectiva de Pepsi, el cambio social SI comienza con el cambio
individual, no al revés. La esfera política y su carencia de valores éticos son
un reflejo de la sociedad.
Ustedes dicen “Guateamala,
Yo Asumo, Yo construyo mi futuro nos presentan una Guatemala distante, es casi
un juego perverso por darle al guatemalteco la llave y responsabilidad de las
transformaciones” La guerra civil guatemalteca creo una clase de “académicos”,
muy cultos empero cegados por el resentimiento que viven separando a las dos
Guatemalas. En su mente solo existe el pequeño grupo que controla y el gran
grupo pisoteado. Lastimosamente este grupo de “académicos” representan el
liderazgo de opinión de mucha gente que comparte su resentimiento. Muchos de
los movimientos de mencionan tienen la participación de jóvenes que
afortunadamente no vivieron el trauma de la generación que los precede, jóvenes
que aún creen que el cambio está en sus manos porque nunca tuvieron un
catedrático san carlista que les hablara de la “burguesía”. Jóvenes que el
grupo “Intergenaracional” no soporta por la sencilla razón de que siguen
creyendo que la única salida al dilema político es el cuento que les vendieron.
Regresando a la
pregunta original creo que debo darles la razón, aunque no hayan sido ustedes capaces
de respaldar su excelente cuestionamiento crítico. Marx dijo alguna vez que la
religión es el opio del pueblo al ofrecerle esperanzas inexistentes al
proletariado y mantenerlo dócil. Es innegable que toda esperanza lleva
implícita una pasividad mental y espiritual, los movimientos que ustedes
mencionan incluyendo el referido anuncio les brindan a los jóvenes y a los que
no están permeados con el dogma revolucionario, la esperanza de un futuro
mejor. Les brindan un sentimiento de poder sobre su destino y les dicen lo que
ustedes “grupo intergeneracional” no soportan: que el cambio está en sus manos,
que no es necesario ser diputado, presidente o ministro para cambiar Guatemala,
refutando irresponsablemente a Marx que pretendía el juego dialéctico a través
del cambio del poder gubernativo constante.
En esta ocasión y
haciendo alarde de mi juventud responderé, con el mismo chocolate, lo que algún
día dijo una “marca” para respaldar la visión de Steve Jobs y de la mano del
gran Lee Clow: “…because the people who are crazy enough to think they can
change the world, are the ones who do”.
Paolo Grimaldi