martes, marzo 07, 2006

Una Llovizna en Marzo

Suave fluido de tinta negra se desliza sobre el papel blanco que pacientemente espera en una mesa frente a mí. Poco a poco cae la tinta al papiro, necesitados ambos de un significado para darle importancia a su existencia. Elegantemente surge la grafía, antes escondida del mundo que la esperaba y de pronto en un movimiento violento, mi mano intenta detener el frenesí. Pero es imposible. Las letras y mi mente son una simbiosis inseparable, cuando una pluma las funde las palabras brotan tan indetenibles como una tempestad de invierno. Y así surge éste párrafo que hace 21 años existía, pero la lluvia no quería caer.

Paolo Grimaldi

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Debemos dejar que los arboles crezcan y no sean talados para que esta lluvia maravillosa pueda sseguir cayendo.

Anónimo dijo...

creo que cada persona su propia lluvia tenemos tiempos de sequia pero cuando vuelve esa llovisna es marabillosa , aprovechala.

Anónimo dijo...

Las letras forman las palabras, las palabras tienen poder, muchos aun no se han dado cuenta de lo maravilloso que es armar el rompecabezas y descubrir imagenes que para muchos son difusas.