Camino entre la muchedumbre y entre ellos soy uno más, me escuchan y yo los escucho pero son solamente murmullos. Observo de reojo como todos se ven mutuamente de reojo. Soy yo uno más entre la masa, y como ellos, yo los conozco por un instante. Somos, ésta fría mañana, un dócil rebaño de humanos caminando cada cual con su rumbo.
Tantas vidas, tantas historias, pero cada personaje camina envuelto en sus ideas. Y de pronto, ¡un terremoto! Caen edificios, se abren grietas de 10 metros de ancho y veo como cuerpos caen al abismo. Hay gritos, pánico, histeria masiva, choques de vehículos, fuego en las casas, sangre por doquier. Masacre macabra e indescriptible. Y cinco minutos después estoy tumbado en el pavimento, pero sigo vivo. Me levanto de prisa y todos se han esfumado, solo veo unos cuantos locos gritando y llorando.
Abrumado por la gravedad de la situación continúo mi camino. Llego hasta el escritorio de mi trabajo pero todo me parece absurdo. Termino de escribir estas letras y la historia lentamente vuelve a tener sentido. Cada vez que mis fotografías se alejan de los paisajes y mis letras de la dulzura… todos los murmullos y los reojos desaparecen, la gran masa de lectores "pop" cae estrepitosamente al abismo y solo quedan esos locos que gritan y lloran.
Paolo Grimaldi
1 comentario:
Desconcia el termino de lectores pop, talvez en el futuro puedes publicar algo para gente como yo que desconoce esta terminologia.
Felicitaciones por tu sensibilidad, ojala toda la masa que cada mañana sale para sus trabajo se detuviera un instante para observar el amanacer, o ver la lluvia o descubrir en un rostro cansado la desesperanza que da el n haber desayunado.
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