Pasaron unos años y el cerebro humano adquirió todos los conocimientos necesarios para dominar a natura. El cerebro logró que el inútil cuerpo humano se saliera por completo de la cadena alimenticia, incluso, creó prácticas de caza por "deporte" para hacer alarde de su superioridad. Pero el razonamiento tan poco razonable del cerebro humano le ha dado a natura una gran ventaja…
El cerebro humano creyó poco útil para sus fines lucrativos y lujuriosos mantener el equilibrio en el ecosistema terrestre. ¿Equilibrio? Dijeron muchos ¡Que se joda el equilibrio! Deforestemos hectáreas de bosques, contaminemos ríos, extingamos especies por sus bellas pieles, lancemos químicos al ambiente, destruyamos la capa de ozono, usemos todo el combustible fósil posible. ¡Es más! Para qué fregados tardarse tanto, hagamos una bomba capaz de destruirlo todo de un solo porrazo, solo para demostrar una vez mas nuestra inmensa superioridad, nuestra magnifica inteligencia.
Pasaron 200 años más y la inteligencia del cerebro humano ganó la batalla. La tierra es ahora una simple roca dura con volcanes de 20 kilómetros de alto y una atmósfera casi inexistente de metano puro (olor a mierda).
Hace 5 años, mientras viajabamos por el espacio exterior encontramos unos pergaminos de historia. Descubrimos que no hemos destruido solamente la tierra, destruimos Venus y Marte también. Ellos fueron planetas rebosantes de vida alguna vez. También descubrimos uno de los últimos estudios de los científicos terrestres publicado en el año 2095.
Luego de 110 años, terminaron de decodificar completamente el genoma humano y descubrieron que no somos mamíferos después de todo. Somos un virus, el más mortífero de la historia: ¡Virii Homo Sapiens!
Paolo Grimaldi
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