domingo, enero 04, 2009

¿Y... dónde estás?

Vas... cabeza abajo, como fingiendo no andar.... como pretendiendo no pertenecer al rebaño de los que, contigo, van al mismo andén... Llegas... Aún es temprano, te sientas ( o no te sientas) ves la hora, todavía en tiempo, ves la banca fría y te preguntas... ¿Porqué esperas? ¿A donde vas? ¿De verdad vas? ¿Te subirás al tren? Quieres dejar de engañarte, quieres convencerte de que no vas a ningún lado... ¿Existes en verdad?¿Estas ahí, realmente sentadito en la banca metálica? ¿O eres la sombra de tus ideas? ¿Eres acaso el que tú mismo inventas? pero.. ¿Quién te inventa? Y... ¿Porque no espera el tren el inventor? ¿Necesitará un tren? Y... Quién es el inventor, si su existencia está representada por un invento de el mismo ¿Quién inventa a quién?

El tren no llega... será otro día más sin ir a ningún lado... esperando... esperando inventar la realidad, esperando ser quién eres... esperando ir a donde debes ir... para ya no ser invento de nadie... y poder decir tu nombre sin que suene a fantasía.

Paolo Grimaldi

4 comentarios:

Unknown dijo...

Pasar sin prisa, veo esta vida y siento que continuar es forjar mi nombre hasta andar tranquilo y llameante.




Un saludo.

Carolina Guédez dijo...

Pero quién inventa a quién? Es más fácil engañarse y hacerse el inventado que tener el coraje de inventarse a si mismo.
Excelente Paolo, saludos

Andrea Grimaldi dijo...

love ya...

Anónimo dijo...

¿De qué escapabas ese día? O tal vez cometí un error al pensar eso y me sentí identificado con la necesidad que se desprende de mi conciencia a veces cuando quiero correr hacia la puerta… pues veras el mundo es hostil y sabio, sabio no de existencialismos sino de cómo hacer a alguien vagar en lo cotidiano y soñar despierto en el trafico.

alex rodriguez.